¿Qué es la fe? ¿Qué significa creer?
El pasado
miércoles día 6 tuvimos la tercera conferencia del cursillo de formación de
Cuaresma impartida por D Javier Ortega, rector del Seminario mayor de Alcalá de
Henares.
El tema
trataba sobre “Creo en Dios”, ¿Qué significa creer? Y D Javier inició su
conferencia preguntándose ¿Qué es la fe? y se fue a lo que dice el Catecismo de
la Iglesia Católica :
la respuesta del hombre a Dios.
Siguió
diciendo que Dios toma la iniciativa y hace posible que el hombre tenga esa fe,
que nos podamos adherir a Él, y nos regala la gracia para poder hacerlo.
La fe, ante
todo es un don, es una gracia que requiere nuestra intervención.
Según la “Dei
Verbum” Dios quiere comunicarse y se comunica Él a sí mismo, porque es un
designio de amor, que se realiza por medio de palabras y obras unidas. Y la fe
es acoger ese mensaje y darle gracias por su bondad y sabiduría.
Nos comentó
que la fe es un acto plenamente humano, que requiere nuestra libertad, es, ante
todo, la adhesión personal del hombre a Dios. Creer es fiarse con toda libertad
de la llamada de Dios, y esa llamada siempre conlleva una promesa.
Recordó al
padre Abrahán, al que Dios siempre está desafiando, siempre lo descoloca y
sorprende, porque la fe tiene una cierta oscuridad, pero Abrahán, a pesar de
todo y aunque hay cosas que no entiende, siempre se fía de Dios, porque desde
que lo ha conocido su vida ha sido mucho más intensa.
Pedro también
se fía de Dios, deja las redes y lo sigue, como tantos santos, que a través de
los tiempos, nos pueden servir de ejemplos en su confianza en Dios.
Para afianzar
nuestra fe tenemos el gran tesoro: la Escritura y la Tradición a las que
debemos llegar a través de la
Iglesia mediante nuestra continua formación.
Tenemos que
estar convencidos de que solamente es posible nuestra fe con la ayuda de la
gracia de Dios y del auxilio del Espíritu Santo.
Nos recomendó
leer la carta de nuestro obispo “El que cree tiene vida eterna” en la que
analiza las dificultades actuales para creer: el agnosticismo, en el plano del
conocimiento; el relativismo moral, en el plano de la conducta humana; y el
nihilismo, en el plano de la actitud.
Ante esto, la
carta señala las características que debe tener una fe cristiana: la fe es
conocimiento, el sentimiento religioso es importante, pero la fe es una fuente
de conocimiento que no desprecia la razón, sino que la supera; la fe es
obediencia, es obediencia a la
Verdad , siendo el mejor antídoto contra el relativismo moral;
la fe es confianza, una confianza que siempre está sometida a prueba (como el
padre Abrahán), pero que descansa en la omnipotencia divina de Dios y en su
Amor infinito.
Terminó D
Javier con la gran pregunta ¿Y yo, cómo vivo la fe?. Nos recordó que los
cristianos a veces presuponemos la fe, la vivimos de una forma muy reducida,
muy empodrecida. Debemos tener en cuenta que la fe aumenta ejerciéndola, uno
conoce, se adhiere, asiente con su inteligencia, y esto lo tenemos que
desarrollar día a día. Tampoco debemos olvidar que la fe se comunica por
contagio, si nuestra fe es firme, es la forma de intentar comunicarla a los
demás.
Nos invitó,
en este tiempo de Cuaresma, a revisar nuestra fe, aperturar nuestro corazón a
Dios y sumergirnos, mediante los sacramentos, en su amor infinito.
Una
concepción integral de la fe nos falta a veces como sujetos cristianos.