¿26 de marzo la Anunciación del Señor?

La Solemnidad de la Anunciación del Señor, es decir, aquella en la que celebramos que Dios se hizo hombre en el seno de María se celebra el 25 de marzo (esta fecha era muy especial para la antiguedad cristiana ya que se asociaba a la creación del mundo y al día en que Jesús murió en la cruz). Pero en la liturgia latina cuando una solemnidad cae en los domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua se traslada al día siguiente (la celebración del Domingo tiene preferencia). Por ello, este año la Anunciación se celebra el día 26. 

“Hoy ha llegado la alegría de todos, que absuelve de la primitiva condena. Hoy ha llegado Aquel que está en todas partes, para llenar de júbilo todas las cosas”. “Este es el día de una buena nueva de alegría, es la fiesta de la Virgen; el mundo de aquí abajo se toca con el de ahí arriba; Adán se renueva y Eva se libra de la primitiva aflicción; el tabernáculo de nuestra naturaleza humana se convierte en templo de Dios gracias a la divinización de nuestra condición por El asumida. Oh misterio. El modo del advenimiento de Dios nos es desconocido, el modo de la concepción queda inexpresable. El Angel se hace ministro del milagro; el seno de la Virgen recibe un Hijo; el Espíritu Santo es enviado; desde lo alto el Padre expresa su beneplácito, la unión se realiza por voluntad común; en Él y por medio de Él, henos aquí salvos; unimos nuestro canto al de Gabriel y cantamos a la Virgen: Ave llena de gracia, a través de ti llega la salvación, el Cristo nuestro Dios; la ha tomado nuestra naturaleza y nos ha elevado hasta él. Ruégale por la salvación de nuestras almas.” (Doxasticon) 


Un día para celebrar y comprometerse con el don de la vida
En torno a la Anunciación o Encarnación del Señor los cristianos celebramos también el don de la vida. Ya que Dios nos quiere a cada uno con un amor infinito, creemos que la vida es digna y se debe respetar y promover desde el primer instante de la concepción hasta la muerte. Por ello toda injusticia y atentado contra la vida debe ser rechazado. Esto no significa que los cristianos queramos oponernos a nadie, sino que anunciamos y denunciamos aquellas realides que no están a la altura del gran don de la vida. Entre ellas no solo se cuentan el aborto o la eutanásia, sino también la pobreza, la explotación infantil, la falta de un trabajo digno y estable, la situación de abandono y soledad que sufren muchos ancianos... Ser cristiano comporta "evangelizar" estas situaciones, es decir, servir de intrumento a Dios para que en ella triunfe su gracia y no el pecado. 

Entradas populares de este blog

Vía Crucis para niños ( pintar)

Actividades Jueves Santo para niños

CRISTO HA RESUCITADO para niños ( VÍA LUCIS)